“Es un proyecto antinacional contra Venezuela es lo que está a flor de piel, pero es más de lo que se ha evidenciado y las pruebas múltiples que existen de que esta organización criminal tiene sus intereses pecuniarios muy particulares al servicio de empresas transnacionales y al servicio del Gobierno de EE.UU. de Norteamérica que pretende imponer su proyecto imperialista y monroísta en Venezuela y en Nuestra América”, ha declarado la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en una rueda de prensa.
Durante su comparecencia, Rodríguez ha presentado las pruebas que cuentan sobre una llamada telefónica entre Vanessa Neumann, quien dijo que trabaja para el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), y Manuel Avendaño, asesor de Guaidó, quienes habrían planificado antes de enero de 2019 entregar el Esequibo a Guyana.
Del mismo modo, la funcionaria chavista ha aseverado que el autoproclamado presidente encargado de Venezuela pertenece a un “proyecto” de la Administración del mandatario estadounidense, Donald Trump, para “cometer delitos” en el país caribeño.
Es un proyecto antinacional contra Venezuela es lo que está a flor de piel, pero es más de lo que se ha evidenciado y las pruebas múltiples que existen de que esta organización criminal tiene sus intereses pecuniarios muy particulares al servicio de empresas transnacionales y al servicio del Gobierno de EE.UU. que pretende imponer su proyecto imperialista y monroísta en Venezuela y en Nuestra América”, dijo la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez.
Igualmente, la vicepresidenta venezolana ha hecho hincapié en que este acto de Guaidó es una controversia y violación del Acuerdo de Ginebra de 1966.
Según el Gobierno venezolano, la nueva medida de Juan Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, es una parte de sus planes para servir a los intereses de EE.UU. en el país bolivariano.
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En múltiples ocasiones, la Administración de Trump ha mostrado su apoyo al líder opositor y trata de provocar la caída del Gobierno de Maduro por todos los medios: ya sea la guerra económica, las sanciones financieras contra la empresa Petróleos de Venezuela (PDVSA), la revocación de visados a los funcionarios venezolanos o amenazas con una intervención militar en el país bolivariano.
El área del Esequibo está bajo mediación de Naciones Unidas desde la firma del Acuerdo de Ginebra en 1966, pero la disputa territorial se intensificó en los últimos años tras el descubrimiento por parte de la empresa petrolera estadounidense Exxon Mobil de yacimientos de petróleo en aguas en la zona.
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