“Preparémonos para las batallas que estamos dando, no tengamos ni un segundo de descanso ¡Estamos en el lado correcto de la historia y en el momento correcto para la batalla!”, ha urgido el presidente venezolano en un discurso pronunciado al término del desfile de las distintas fuerzas militares venezolanas, en Caracas (capital).
En el acto, con motivo del 208.° aniversario de la Firma del acta de Independencia y Día de la Fuerzas Armadas Nacional Bolivariana (FANB), Maduro ha considerado perentorio mantener la unión cívico militar y poner fin a las “conspiraciones, los complots y los planes para desestabilizar a Venezuela”.
El mandatario venezolano, por segunda vez en la semana, ha ratificado su llamado al diálogo nacional por la paz del país y ha vuelto a decir que “la próxima semana habrá buenas noticias”, en referencia a las conversaciones que siguen en Noruega representantes del Gobierno y de la oposición.
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Preparémonos para las batallas que estamos dando, no tengamos ni un segundo de descanso ¡Estamos en el lado correcto de la historia y en el momento correcto para la batalla!”, ha urgido el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
En otra parte de su alocución, Maduro ha anunciado que el próximo 24 de julio, día del natalicio de Simón Bolívar, se realizarán nuevos ejercicios cívico militares para poner a prueba los planes de defensa de la soberanía venezolana ante una eventual incursión militar extranjera.
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“Venezuela es y será irrevocablemente libre y soberana, para quienes pretenden equivocarse. Este desfile es la muestra de la capacidad defensiva de un país listo para enfrentar cualquier amenaza”, ha dicho Maduro, comandante y jefe de las Fuerzas Armadas venezolanas.
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Venezuela enfrenta una crisis política que se ha acentuado desde el 23 de enero, cuando el diputado opositor Juan Guaidó se autoproclamó “presidente interino” en un intento por usurpar las funciones del presidente Maduro.
Además, el pueblo venezolano sufre los efectos de una crisis económica, provocada por las sanciones y los embargos que impone el Gobierno de EE.UU. para presionar la salida de Maduro y poner en su lugar a Guaidó.
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