Según han informado este sábado los medios rusos, los uniformados del 2.o batallón de Infantería de la Marina estadounidense, junto a marines ucranianos, realizaron el pasado jueves unos ejercicios militares en una región ubicada a unos 160 km de Crimea.
Durante esta maniobra, que se realizó en el marco de los ejercicios Sea Breeze 2018 en el mar Negro, los militares estadounidenses y ucranianos emplearon varias armas y cohetes contra los enemigos simulados, mientras probaron vehículos blindados anfibios BTR-4M, de fabricación ucraniana.
Más tarde en la noche, los soldados practicaron en las emboscadas nocturnas, utilizaron bengalas y proyectiles de iluminación y dispositivos de visión nocturna, agregan las fuentes rusas.
La semana pasada, el USS Mount Whitney, buque de mando de la Sexta Flota estadounidense, entró en el mar Negro para participar en las maniobras conjuntas de EE.UU. y Ucrania en esta región, desarrolladas entre el 9 y 21 del corriente mes de julio.
Los ejercicios de Sea Breeze son simulacros anuales multinacionales en el mar, de defensa aérea, de combate antisubmarino y de búsqueda y rescate, y persiguen el objetivo de fortalecer la cooperación entre los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para garantizar la estabilidad en la región del mar Negro.
El envío de marines y buques militares a la zona forma parte del plan de Washington para incrementar su presencia naval en el mar Negro, que “es parte de su esfuerzo para insensibilizar a Rusia”, según dijo en febrero un oficial del Ejército estadounidense.
Moscú denuncia el acumulamiento de fuerzas de la OTAN y EE.UU. cerca de sus fronteras occidentales y tacha la medida de una “amenaza” para su seguridad nacional y un factor desestabilizador en la región. Además, Rusia había advertido antes que los ejercicios Sea Breeze son “antirrusos” y “provocativos”.
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