El portavoz de la Presidencia de Turquía, Ibrahim Kalin, en un mensaje publicado este sábado en su cuenta oficial en la red social de Twitter, ha manifestado el repudio de Ankara por el respaldo sempiterno de Washington al régimen israelí en el Consejo de Seguridad.
“No es sorprendente que la Administración de EE.UU. vetase la resolución sobre la protección del pueblo palestino. Eso vuelve a mostrar que está del lado de la fuerza y no de la verdad”, ha tuiteado el portavoz del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
El borrador de la mencionada resolución fue presentado hace dos semanas por Kuwait: urgía a crear una misión de protección internacional para los palestinos que sufren y han sufrido la violenta represión de los militares israelíes por las recientes marchas en la Palestina ocupada.
La embajadora de Estados Unidos en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, cumplió con su amenaza y vetó la resolución propalestina, que, sin embargo, obtuvo el apoyo de 10 países miembros del Consejo de Seguridad, China, Rusia y Francia, incluidos.
Generalmente, un proyecto de resolución requiere nueve votos a favor para ser aprobado en el Consejo de 15 países y que no lo vete ninguno de los cinco miembros permanentes, es decir: China, Francia, el Reino Unido, Rusia y Estados Unidos.
No es sorprendente que la Administración de EE.UU. vetase la resolución sobre la protección del pueblo palestino. Eso vuelve a mostrar que está del lado de la fuerza y no de la verdad”, ha tuiteado el portavoz de la Presidencia de Turquía, Ibrahim Kalin.
El Ministerio de Exteriores de Turquía, en un comunicado, ha deplorado también el veto de Washington a la resolución presentada por Kuwait, hecho que, según la Cartera turca, muestra la necesidad de hacer reformas en las Naciones Unidas, porque se ha convertido en un organismo incapaz de proteger a los oprimidos palestinos frente a las agresiones del régimen de Israel.
Al menos 122 palestinos han muerto por los disparos de los militares israelíes en las protestas que comenzaron a finales de marzo en el marco de la Gran Marcha del Retorno, y que reivindican el derecho de los palestinos a volver a su tierra.
La medida del Gobierno estadounidense de trasladar su embajada de Tel Aviv a Al-Quds (Jerusalén) intensificó las marchas en la Palestina ocupada, brutalmente reprimidas por las fuerzas de guerra israelíes: en solo dos días, 14 y 15 de mayo, dejaron más de 60 palestinos muertos.
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