Mediante un mensaje difundido en el canal de aplicación de mensajería de Telegram de la oficina del Vaticano, el papa Francisco ha expresado su profundo pesar por las pérdidas materiales y humanas causadas por las intensas precipitaciones registradas en los últimos días en varias provincias del país persa.
El pontífice ha ofrecido sus condolencias y solidaridad a los iraníes damnificados por las lluvias torrenciales, y ha orado por los efectivos y empleados de rescate en su destacada labor de ayudar a los afectados de la tragedia.
Las inundaciones comenzaron a registrarse en el norte de irán desde el pasado 19 de marzo. Desde el lunes, otras zonas en el suroeste, oeste, y sur del país, como las provincias de Kerman, Juzestán, Ilam y Lorestán, han registrado fuertes precipitaciones, donde no es frecuente un régimen de lluvias de tanta magnitud como el reciente. En Shiraz, 21 personas murieron el lunes y decenas resultaron heridas, según cifras oficiales.
Actualmente, todo el país se encuentra en alerta. El presidente iraní, Hasan Rohani, ordenó el martes a todos los gobernadores provinciales y demás autoridades locales, que permanezcan en sus puestos y estén preparados para gestionar posibles crisis derivadas de las inundaciones.
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