A través de un comunicado emitido el viernes, el mayor general Alexander Sherbitsky, jefe del Centro de Coordinación de Rusia con sede en la base de Hmeimim, en Latakia (oeste de Siria), aseveró que se detectaron numerosos choques entre grupos terroristas afines a Ankara, lo que ha causado muertos y heridos entre la población civil.
“Hacemos un llamado a la parte turca para que tome medidas para garantizar el orden en los territorios ocupados por las Fuerzas Armadas turcas y para detener las acciones criminales de las formaciones bajo su control”, enfatizó Sherbitsky.
Según el texto, la parte siria ha registrado repetidamente casos de actos violentos de militantes que amenazan la vida y la seguridad de miles de civiles sirios en los territorios ocupados por Ankara.
La nota también denuncia que los extremistas respaldados por Turquía están robando la propiedad de los civiles y los equipos de las instalaciones vitales de infraestructura en el territorio sirio en las provincias de Al-Hasaka (noreste), Alepo (noroeste) y Al-Raqa (norte).
“Las Fuerzas Armadas de Turquía y las formaciones bajo su control (…) en la República Árabe Siria están bloqueando periódicamente el agua potable a la provincia de Al-Hasaka”, añadió
Al respecto, el representante permanente sirio ante las Naciones Unidas, Bashar al-Yafari, llamó el viernes al organismo a detener los crímenes del Gobierno turco, presidido por Recep Tayyip Erdogan, en Al-Hasaka.
De hecho, Ankara utiliza grupos armados, como el Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham), que operan en las zonas bajo su control, para desviar la atención de Damasco de sus repetidas violaciones en el área de desescalada de tensión, donde queman los cultivos en las afueras de Al-Hasaka y Al-Raqa.
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