“Un convoy de refuerzos militares, conformado por 50 camiones procedentes del norte de Irak, ingresó en la provincia siria de Al-Hasaka”, ha informado este miércoles la agencia oficial siria de noticias, SANA.
El medio sirio, citando de manera anónima a activistas locales, ha explicado que el convoy militar entró en la mencionada provincia nororiental siria a través del cruce fronterizo de Al-Walid (en el norte de Irak), y bajo la cobertura y protección de varios helicópteros estadounidenses.
El convoy lo conformaban varios camiones cisterna para transportar crudo y se dirigió hacia la base aérea de Jerab al-Qeir, y luego hacia las bases ilegales de Washington en la ciudad de Al-Shadadi, situada en el sur de Al-Hasaka, ha agregado SANA.
En los últimos meses, EE.UU. ha estado aumentando el despliegue de equipamientos militares en las bases que ha construido de manera ilegal y sin contar para ello con el permiso de Damasco en las zonas orientales del país levantino, abundantes en recursos petroleros.
El Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, ha exigido en reiteradas ocasiones la retirada de las fuerzas invasoras y ocupantes de EE.UU. del suelo sirio, mientras denuncia el saqueo de su petróleo por Washington, al que acusa, además, de apoyar a los remanentes de los grupos terroristas y armados para desestabilizar Siria.
Ante tal escenario, Damasco ha alertado una y otra vez a Washington que, tras desterrar a los terroristas de su último feudo en Siria, es decir, la provincia noroccidental de Idlib, el Ejército sirio expulsará a todas las fuerzas ocupantes, incluidas las estadounidenses, de su territorio.
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