Conforme ha anunciado la agencia rusa de noticias Russia Today (RT), citando a uno de sus corresponsales, el patrullaje tuvo lugar este domingo en los alrededores de los campos de petróleo de las ciudades de Alian, Al-Ramailan y la aldea de Al-Agus, en el noreste de Siria.
Los efectivos militares estadounidenses, acompañados por autoridades kurdas, inspeccionaron, además, los campos petroleros de la ciudad siria de Al-Qahtaniyah, sita en Al-Hasaka y cerca de la frontera con Turquía, y regresaron a Al-Ramailan, ha agregado la aludida fuente.
Recientemente, el presidente de EE.UU., Donald Trump, prometió sacar a todas las tropas del país norteamericano de Siria. En esta misma línea, fuerzas estadounidenses abandonaron el pasado 22 de octubre su mayor base militar cerca de la ciudad de Ain al-Arab —también conocida como Kobani—, en la provincia norteña de Alepo.
No obstante, poco después Trump volvió a romper otra de sus promesas y envió a más de 500 soldados estadounidenses, con equipamiento logístico y militar, al noreste de Siria, so pretexto de lo que dio en llamar “proteger” los campos petrolíferos del país árabe.
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Además, las fuerzas estadounidenses que se habían marchado del oeste de la provincia siria de Al-Raqa (norte) regresaron el sábado a esta zona, junto a un convoy militar, para reconstruir una de sus bases, tal y como anunció la agencia turca de noticias Anadolu.
La medida de Estados Unidos ha desatado una ola de rechazos y críticas no solo por parte del Gobierno de Siria, sino de otros países del mundo, entre ellos Rusia e Irán, que advierten que Washington, escudándose en la presencia del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), permanece en el territorio sirio para robar su petróleo.
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