Al mismo tiempo que Washington sigue con su respaldo a las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) y a las otras formaciones separatistas kurdas, en el noreste de Siria, trabaja también en satisfacer las exigencias de Turquía.
Para ello realizan circuitos de patrullas conjuntas en la línea fronteriza siria-turca, en el marco de la autodenominada “zonas segura”. Se ha registrado, según medios locales, la circulación de la segunda patrulla turca-estadounidense a una profundidad de 5 km en el territorio sirio. Tres blindados estadounidenses y cuatro turcos realizaron esta tarea en una clara violación a la soberanía de Siria.
Los medios populares sirios consideran que el apoyo estadounidense a las milicias kurdas es motivo de sus prácticas arbitrarias e intransigentes contra los civiles, en sus intentos de provocar un cambio demográfico. Esta estrategia provocó la salida de diversas manifestaciones contra la presencia de estas tropas y su amo imperialista.
Las tropas estadounidenses y turcas realizaron el 8 de septiembre la primera patrulla conjunta en el marco de la autodenominada “zona segura” que Ankara pretende crear en el noreste de Siria.
Los diferentes medios sirios confirmaron que los planes de EE.UU. en el noreste de Siria no tendrán éxito, y que el pueblo y el Ejército de Siria están determinados a hacer fracasar este complot, tal como hicieron en los años anteriores de la crisis.
Bashar Barazi, Damasco.
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