Según informó el sábado la cadena libanesa de televisión Al Mayadeen, citando a fuentes locales, la ‘coalición’ que encabeza Washington bajo la premisa de combatir al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), ha concluido un acuerdo inicial con los líderes de esta banda ultraviolenta para que sus miembros abandonen la orilla oriental del río Éufrates, en la provincia siria de Deir Ezzor (este).
Y, en virtud del acuerdo, Daesh retirará a sus integrantes supuestamente al desierto de Al-Anbar, en el oeste de Irak, o a una región ubicada en Al-Tanf, localidad situada en el extremo suroriental de la provincia siria de Homs, donde EE.UU. alberga una base militar, agregan las fuentes.
Además, las mujeres y los miembros heridos de Daesh serán trasladados a las áreas controladas por las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por Estados Unidos. A cambio, el grupo terrorista liberará a varios cautivos.
El supuesto acuerdo fue anunciado horas después de que la denominada coalición anti-EIIL anunciara el inicio de una “batalla decisiva” para “eliminar” a los terroristas remanentes en Siria.
La ‘coalición’ estadounidense, que no cuenta con el parabién de Damasco ni de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para operar en suelo sirio, ha cometido horrendos crímenes contra los civiles, muchos por el uso de armas prohibidas, so pretexto de luchar contra los extremistas takfiríes.
Según un informe publicado en enero por la Red Siria para los Derechos Humanos (SNHR, por sus siglas en inglés), desde que comenzó en septiembre de 2014 sus operaciones de manera ilegal en Siria, dicha ‘coalición’ ha quitado la vida a casi 3000 civiles.
Las autoridades sirias, por su parte, han condenado en reiteradas ocasiones la presencia de las tropas estadounidenses en su territorio, concretamente en Al-Tanf, y denuncian que Washington ha creado un agujero negro con miras a frenar el avance del Ejército sirio frente a los terroristas.
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