Según fuentes locales, el número de víctimas mortales de los ataques reivindicados por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en la ciudad sureña de Al-Sweida ha superado las 220 personas.
“El saldo de los atentados subió a al menos 221 muertos, de los cuales 127 civiles que en su mayoría murieron en el norte (de la provincia de Al-Sweida), ejecutados en sus casas”, ha afirmado el director del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, mientras otros informes detallan que los ataques han resultado también heridas 176 personas.
Como consecuencia de este atentado mortal, el Ejército sirio ha lanzado una feroz operación contra los baluartes de Daesh en el este de la provincia homónima de Al-Sweida, infligiendo grandes pérdidas en las filas de los extremistas.
En esta gran ofensiva, las tropas sirias, apoyadas por las Fuerzas de Defensa Nacional (FDN), han logrado recuperar todas las ciudades y localidades controladas por EIIL, matando a al menos 50 terroristas, según un informe recogido por medios locales.
El saldo de los atentados subió a al menos 221 muertos, de los cuales 127 civiles que en su mayoría murieron en el norte (de la provincia de Al-Sweida), ejecutados en sus casas”, ha indicado el director del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, sobre el número de víctimas mortales de un ataque reivindicado por el grupo terrorista EIIL a la ciudad siria de Al-Sweida.
Fuentes cercanas al Ejército sirio indican, sin embargo, que la ofensiva aún no ha terminado y que las tropas de Damasco están intentando expandir la zona colchón creada al este de Al-Sweida para evitar ataques futuros de los terroristas.
El ataque de Daesh a Al-Sweida se produce a la vez que los militares sirios están inmersos en duros combates contra radicales de EIIL en esa localidad, así como en otras regiones del suroeste del país.
El 19 de junio, el Ejército sirio inició una gran operación para recuperar todo el sur del país de manos del terrorismo. Hoy, más del 90 % de la provincia de Daraa y más del 65 % de la de Al-Quneitra están bajo el control del Gobierno, tanto gracias a la acción militar como a los éxitos del proceso de reconciliación que promueve Damasco.
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