Al referirse a unos siete años del conflicto en su país, el embajador sirio ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar al-Yafari, aseveró el miércoles que “ya es el momento para dejar de difundir mentiras y engaños sobre la guerra terrorista impuesta sobre Siria”.
En declaraciones vertidas en una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre la situación humanitaria en Siria, Al-Yafari señaló que también llega el tiempo de reconocer que la razón principal detrás de la crisis siria fue el “surgimiento y propagación de las organizaciones terroristas”, en concreto EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra (también conocido como el Frente Fath Al-Sham) y sus afiliados.
Otra razón, añadió el diplomático, fue la imposición de las sanciones “unilaterales” sobre la nación siria de forma que “le complique la vida”, además de agudizar sus problemas económicos, sociales, humanitarios y las cuestiones relacionadas con la salud.
Denunció, asimismo, la retórica mediática lanzada contra Siria que trata de dar una impresión de que la crisis humanitaria que sufre el país no está relacionada con el terrorismo sino con el Gobierno sirio.
Sobre la política de doble moral ejercida por Estados Unidos contra Siria, Al-Yafari informó de que Washington ha asignado unos 860 millones de dólares para mantener a los refugiados sirios en los países vecinos como Turquía, Jordania y El Líbano, mientras que se niega a gastarlo para el regreso de los sirios a su patria para reconstruir escuelas, hospitales y carreteras.
Ya es el momento para dejar de difundir mentiras y engaños sobre la guerra terrorista impuesta sobre Siria”, ha indicado el embajador sirio ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar al-Yafari.
El embajador sirio ante la ONU destacó la cooperación del Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, con las organizaciones internacionales para la entrega de la ayuda humanitaria a los necesitados sirios y enfatizó que el subsecretario general de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés), el británico Mark Lowcok, cometió un “error” no hablar de la cooperación de Damasco con este ente internacional desde el inicio del conflicto.
“Como si la OCHA ha tenido implicaciones con los fantasmas en Siria y no con el existente Gobierno”, denunció Al-Yafari.
El alto funcionario sirio reiteró que Damasco busca mantener una relación “legal” con las organizaciones humanitarias de la ONU, en la que no “se politice” el caso humanitario y que “se respete” los principios que forman el marco del trabajo humanitario, lo que, agregó, incluye aliviar el sufrimiento de los sirios.
En tal sentido, Al-Yafari transmitió la postura de Damasco sobre el envío de la ayuda humanitaria. Precisó que Siria dice que la ayuda no debe llegar exclusivamente a las zonas “inestables”, sino también a las zonas liberadas por el Ejército sirio, en particular en la provincia de Deir Ezzor (este) y el este de la provincia de Alepo (noroeste), entre otras.
En otro momento de sus declaraciones, el diplomático sirio criticó planes para combatir a Rusia e Irán en Siria, como aliados de Damasco, y consideró la medida como una “vergüenza” que “viola” además la ley internacional y las provisiones de la ONU.
Al-Yafari recalcó que Siria trata de combatir el terrorismo y encontrar una solución política a esta prolongada crisis, agravada por los grupos rebeldes y armados, en un intento por poner fin al derramamiento de sangre y restaurar la seguridad y estabilidad en todo el país.
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