• El presidente sirio, Bashar al-Asad
Publicada: sábado, 14 de marzo de 2015 17:00

El diario israelí Haaretz asegura que los intentos para derrotar al Gobierno de Damasco han fracasado y el presidente sirio, Bashar al-Asad, no será derrocado a menos que lo asesinen.

“La caída del Estado sirio y de su presidente Bashar al-Asad forma parte del pasado, pues ya es del todo imposible salvo que el presidente sea asesinado”, según el diario israelí Haaretz.

“La caída del Estado sirio y de su presidente Bashar al-Asad forma parte del pasado, pues ya es del todo imposible salvo que el presidente sea asesinado”, ha dicho Haaretz en un artículo escrito por Amos Harel y publicado este sábado.

Harel sostiene, no obstante, que “todavía no es viable la victoria de una de las partes implicadas en el conflicto sirio”, pero, sea como fuere, la crisis en el país árabe beneficia los intereses del régimen israelí, cuyas autoridades no quieren que Siria, uno de los principales países del eje de resistencia antisraelí, erradique el terrorismo ni tampoco que “los grupos armados, cuyas acciones son difíciles de predecir, obtengan una ventaja allí”.

“Todavía no es viable la victoria de una de las partes implicadas en el conflicto sirio”, pero, sea como fuere, la crisis en el país árabe beneficia los intereses del régimen israelí, cuyas autoridades no quieren que Siria, uno de los principales países del eje de resistencia antisraelí, erradique el terrorismo ni tampoco que “los grupos armados, cuyas acciones son difíciles de predecir, obtengan una ventaja allí”.

De igual modo, agrega el responsable de temas militares del diario Haaretz, la salida del poder de Al-Asad no es una prioridad para la mayoría de los Estados occidentales que ahora temen más los efectos del terrorismo en sus propios países.

A continuación, Harel se ha referido a los últimos movimientos del Ejército sirio y de “sus aliados” en las regiones fronterizas del sur del país para abrir un nuevo frente contra el régimen de Tel Aviv, y se pregunta si las autoridades israelíes se limitarán a ver los acontecimientos o intentarán actuar para impedir que Siria obtenga una victoria estratégica en la zona.

Ya se cumplen cuatro años de la crisis en Siria, país que se convirtió en el campo de batalla de más de 20 mil mercenarios extranjeros pertenecientes a más de 90 países, según el Centro Nacional Antiterrorista (NCTC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

El mandatario sirio insiste en que lo que pasa en su país es una invasión planeada por el Occidente y sus aliados regionales para derrocar a un gobierno, el suyo, que se opone al régimen israelí.

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