• El presidente de Rusia, Vladímir Putin. (Foto: Sputnik)
Publicada: lunes, 9 de junio de 2025 23:25

Putin afirma que Rusia tiene previsto seguir colaborando con los demás miembros de BRICS para establecer un sistema de asociación equitativa y mutuamente beneficiosa.

“Junto con nuestros socios, principalmente dentro de la asociación BRICS, tenemos la intención de seguir trabajando para construir un sistema eficaz de cooperación internacional equitativa y mutuamente beneficiosa, libre de toda forma de discriminación, imposición y presión sancionadora”, ha declarado este lunes el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en una carta de saludo dirigida a los participantes, organizadores e invitados del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF, por sus siglas en inglés).

El Foro de San Petersburgo de este año se inaugura del 18 al 21 de junio y se espera que la 28.ª edición del evento anual atraiga a miles de participantes de diversas partes del mundo, así como a miembros de la Unión Económica Euroasiática (UEE) y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

El BRICS se fundó en 2009 por Brasil, Rusia, India y China, y Sudáfrica se unió en 2010 y se expandió para incluir a Irán, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Indonesia.

 

En 2024, los BRICS alcanzaron el 40 % de la economía mundial en términos de paridad de poder adquisitivo (PPA) y los miembros del BRICS ahora representan más de dos quintas partes de la población mundial.

El año pasado, en una reunión de representantes de seguridad de los BRICS en San Petersburgo, Putin afirmó que 34 países habían expresado interés en unirse o cooperar con el grupo de una forma u otra.

En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó, a principios de este año, que los BRICS siguen atrayendo a países del Sur y del Este Globales, ya que muchos “buscan asociaciones equitativas y mutuamente beneficiosas para el desarrollo conjunto”, enfatizando que el bloque económico se había convertido en una plataforma líder para alinear los intereses de la mayoría global.

Si los países abandonan el sistema económico basado en el dólar, la moneda circulará de regreso a Estados Unidos y generará inflación, donde los precios de la vivienda, el alquiler y las necesidades básicas diarias se dispararán y se volverán inasequibles. Los países restantes que no hayan eliminado el dólar de su ciclo económico tendrían que compartir la carga con Estados Unidos.

La desdolarización también neutralizaría las sanciones estadounidenses contra países como Irán y Rusia y facilitaría los intercambios comerciales entre ellos. Además, generaría presión económica sobre las naciones occidentales, lo que llevaría a Europa a comerciar en euros y en cualquier moneda distinta del dólar, lo que haría que el dólar cayera aún más en picada.

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