En una entrevista publicada este miércoles por la agencia estatal de noticias RIA Novosti, la vocera de la Cancillería rusa, María Zajárova, ha sostenido que la reacción de Washington respecto a la investigación del ataque terrorista de Crocus City Hall fue totalmente parcial y “se expuso a sí mismo”.
Al respecto, ha declarado que tras lo ocurrido, los estadounidenses, en vez de pedir una investigación, intentaron inmediatamente defender a Ucrania y sacarle del círculo de sospechas, lo cual demuestra su parcialidad e implicación en lo ocurrido.
“Si Ucrania realmente no estuviera involucrada, Washington debería haber enfatizado en primer lugar la necesidad de investigar los hechos”, ha resaltado.
El director del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, por sus siglas en ruso), Alexander Bortnikov, ha sugerido que no sólo Ucrania, sino también Estados Unidos y el Reino Unido pueden haber estado detrás del atentado.
Según el FSB, los hombres armados detenidos planeaban viajar a Ucrania, donde serían recibidos como “héroes”. Ha aseverado que los servicios de inteligencia occidentales ayudaron a los atacantes.
Cuatro hombres armados irrumpieron en Crocus City Hall, en los suburbios de Moscú, el 22 de marzo y comenzaron a disparar contra las personas que asistían a un evento.
Al menos 140 personas murieron en el ataque terrorista, el peor en la historia de Rusia desde principios de la década de 2000. También resultaron heridas unas 200 personas.
Tras el tiroteo, las fuerzas del orden detuvieron a varios sospechosos, incluidos cuatro directamente involucrados en el ataque.
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