Lavrov dijo en una entrevista con el canal de televisión Russia 1 el domingo que, sin duda, los países occidentales dispuestos a dar a Ucrania aviones de combate F-16 fabricados por Estados Unidos están “jugando con fuego” y, considera, es una “escalada inaceptable” del conflicto persistente.
Por su parte, la portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, María Zajárova, dijo que el traslado de cazas F-16 a Ucrania es otra fase de la escalada de tensiones y desestabilización de la situación en el continente europeo.
Hizo hincapié en que los países occidentales no entienden lo que costará esta acción y a qué conducirá.
Anteriormente, el vicecanciller ruso, Alexander Grushko, comentó sobre los posibles suministros de F-16 a Kiev, que los países occidentales continúan en el camino de la escalada en el conflicto de Ucrania y que Rusia lo tendría en cuenta en sus planes.
Rusia ha dicho en repetidas ocasiones que las naciones occidentales en su contra están involucradas en una guerra de poder con Rusia por Ucrania, advirtiendo que la contienda podría convertirse en una pelea mucho más grande.
De hecho, el expresidente ruso Dmitri Medvédev dijo la semana pasada que una participación militar más amplia y el suministro de armas más destructivas y avanzadas por parte de Occidente a Ucrania aumenta la probabilidad de un “apocalipsis nuclear”.
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