Los embajadores han sido convocados “en relación con una grave injerencia en los asuntos internos de Rusia y actividades que no corresponden al estatus diplomático”, anunció este martes el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado, según la agencia de noticias local Interfax.
Los tres países condenaron el lunes a Rusia por sentenciar la misma jornada a 25 años de cárcel al opositor y periodista Vladimir Kara Murza, encontrándolo culpable de alta traición, colaboración con una organización indeseable y difusión de noticias falsas sobre las acciones de las Fuerzas Armadas rusas en Ucrania.
En reacción, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, consideró que las declaraciones de los embajadores son una injerencia directa en los asuntos internos de Rusia.
“Estas acciones no pueden calificarse de otra manera que como un intento de presionar al sistema judicial ruso”, aseveró.
Zajárova también calificó de “el colmo del cinismo” las demandas de los embajadores occidentales de liberar a Kara Murza (considerado agente extranjero en Rusia), mientras en su patria se violan descaradamente los derechos humanos y se persigue a los disidentes.
Por su parte, la embajada rusa en EE.UU. aseveró el lunes en un comunicado que es hora de que las élites de Washington dejen de interferir sistemáticamente en los asuntos internos rusos y comiencen a trabajar en los problemas internos.
“Tales declaraciones son un intento flagrante de influir en el sistema judicial independiente de la Federación Rusa”, manifestó la misión diplomática rusa.
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