Mediante un comunicado emitido este lunes en Telegram, el Ministerio de Defensa de Rusia ha declarado que, además de derribar los misiles HARM de fabricación estadounidense, el Ejército ruso ha logrado interceptar seis proyectiles de lanzacohetes múltiples HIMARS y Uragán, ambos de EE.UU. al servicio de los ucranianos en dos localidades de la República Popular de Donetsk y Lugansk, este de Ucrania.
Por su parte, el portavoz de la Cartera de Defensa rusa, Igor Konashenkov, ha afirmado que, durante las últimas 24 horas, las fuerzas de defensa aérea rusa derribaron ocho aviones no tripulados (drones) ucranianos en el este y sur del país eslavo.
En total, desde el inicio de su operación militar, las tropas rusas han destruido 344 aviones, 184 helicópteros, 2684 drones, 398 sistemas de defensa antiaérea, 7159 tanques y otros vehículos blindados de combate, así como 931 sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple, 3691 cañones de artillería de campaña y mortero y 7664 vehículos militares especiales.
Moscú ha asegurado una y otra vez que su operación militar en Ucrania está siguiendo, según lo planeado, con el fin de “desmilitarizar” y “desnazificar” el país vecino.
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