Mientras la operación militar especial rusa en Ucrania cumple casi siete meses, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, llegó este jueves a esta ex república soviética y se reunió con el líder ucraniano, Volodímir Zelenski.
El Ministerio ruso de Defensa alertó que durante esta visita, Kiev planea organizar una provocación mayor contra la central nuclear de Zaporiyia, para culpar a Moscú de una catástrofe tecnológica.
La Cancillería rusa, a su vez, pidió el fin de ataques deliberados ucranianos contra la central, la mayor de Europa, para impedir un desastre nuclear. Al respecto, consideró inaceptable la propuesta de la ONU para declarar una zona desmilitarizada en el recinto.
Añadió que los expertos de la Agencia Internacional de Energía Atómica deben visitar la central nuclear para ver desde cerca las actividades peligrosas de las autoridades ucranianas.
En medio de ataques ucranianos, que según las autoridades locales, podrían desatar procesos descontrolados y causar una catástrofe peor que la de Chernóbil, en 1986, Zelenski también recibió a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, antes de su cumbre tripartita con Guterres.
En la cita trilateral, se debatirán pasos diplomáticos para poner fin al conflicto, y se evaluará el programa de exportación de cereales ucranianos, firmados entre Kiev y Moscú. Fuentes turcas no descartan una reunión entre Zelenski y el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
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