En su conferencia de prensa anual, celebrada en Moscú, el presidente ruso, Vladimir Putin, lamentó el hecho de que Washington abandonara el Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM, por sus siglas en inglés). Aseveró que la medida ya ha hecho que comience una carrera armamentista.
El pacto limitaba durante décadas el número de sistemas de misiles antibalísticos, utilizados tanto por Estados Unidos como por la antigua Unión Soviética, para defender ciertos lugares contra misiles con carga nuclear.
Putin además afirmó que Moscú ya se ha visto obligado a prepararse para cualquier escenario, cuando los países occidentales consigan híper armas, ya que estas naciones ya cuentan con armas de alta precisión.
Los países occidentales tienen armas de alta precisión, pero todavía no tienen hipersónicas. Seguro que las fabricarán, es bastante obvio. Pero, como dije, nos prepararemos para este momento. También estamos trabajando en un antídoto para futuras híper-armas de otros ejércitos líderes en el mundo.
En continuación, Putin, habló del caso del opositor, Alexei Navalny. Rechazó que el Kremlin haya estado implicado en su envenenamiento, el pasado agosto. Calificó como algo sin fundamento, la investigación de algunos medios occidentales que acusan a agentes rusos de haber envenenado a Navalny. Calificó al crítico como agente de los servicios especiales estadounidenses.
El año pasado, Estados Unidos además formalizó su salida del tratado de armas nucleares de mediano alcance, que firmó con Moscú durante la guerra fría. Esa salida ha avivado el temor a nuevos conflictos.
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