“Recientemente, (el secretario de Estado de EE.UU. Mike) Pompeo acusó a (la petrolera estatal rusa) Rosneft de violar las sanciones de EE.UU. contra la petrolera venezolana (Petróleos de Venezuela S.A., PDVSA) y demandó que deje de comprar petróleo a esta compañía. ¿Cómo se enmarca esto dentro del derecho internacional? De ninguna manera”, expresó el lunes el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
Asimismo, aseveró que “los malos hábitos son contagiosos”, pues el golpista Juan Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional (AN) venezolana —declarada en desacato en 2016— “ya ha dicho que Venezuela debe dejar de vender petróleo a Cuba”.
El jefe de la Diplomacia rusa criticó, además, que un “pequeño grupo de países”, encabezados por Washington, imponga una serie de reglas que inventaron a la comunidad internacional para beneficiarse.
Recientemente, (el secretario de Estado de EE.UU. Mike) Pompeo acusó a (la petrolera estatal rusa) Rosneft de violar las sanciones de EE.UU. contra la petrolera venezolana (Petróleos de Venezuela S.A., PDVSA) y demandó que deje de comprar petróleo a esta compañía. ¿Cómo se enmarca esto dentro del derecho internacional? De ninguna manera”, expresó el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
Rosneft respondió a las declaraciones de Pompeo emitiendo un comunicado en el que afirmaba que “no se dedica a la política y realiza únicamente actividades comerciales en interés de sus accionistas”, además de prometer evaluar las consecuencias de las afirmaciones del canciller estadounidense y defender sus derechos legales en caso de daños a la empresa rusa.
Pompeo acusó el lunes a Rosneft de proveer un sustento para el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y aseguró que Rusia y Cuba habían contribuido a crear la “crisis” en Venezuela.
El secretario estadounidense de Estado realizó estas afirmaciones después de que la Casa Blanca apoyara el pasado 23 de enero la autoproclamación de Guaidó como “presidente interino” de Venezuela. Desde entonces, sigue incrementando sus sanciones contra empresas y autoridades del país caribeño como pone de manifiesto el hecho de que el encargado del proyecto de EE.UU. para derrocar al Gobierno de Venezuela, Elliott Abrams, anunciara el viernes que la Casa Blanca ampliará la red de sanciones contra instituciones financieras que cooperen con Caracas.
Ante las agresiones económicas de la Casa Blanca, el Gobierno venezolano ha anunciado que inició acciones legales para desbloquear las cuentas de su país en el extranjero y que trasladará la oficina de PDVSA en Europa, que se encuentra en Lisboa (la capital de Portugal), a Moscú, la capital rusa.
Caracas denuncia que Washington busca, mediante su postura golpista y las sanciones, apoderarse de los ricos recursos naturales venezolanos y sostiene que la Casa Blanca planea crear un nuevo escenario de inestabilidad en Latinoamérica para mejorar sus finanzas.
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