El jueves, el tercer día de los ejercicios contó con la presencia del presidente ruso, Vladimir Putin, quien monitoreó las actividades de cerca, acompañado por altos cargos militares de los tres países participantes.
Esta enorme demostración de fuerza tiene lugar en la región de Buriatia, en el corazón de Siberia, y cuenta con un total de 300 000 tropas, junto a 36 000 vehículos terrestres, mil aviones y helicópteros, decenas de buques y equipos de artillería ligera y pesada de los tres Ejércitos.
El objetivo de estos ejercicios es aumentar la coordinación entre las tropas y probar el equipamiento de última generación en situaciones de combate. Sin embargo, los organizadores del evento denuncian una campaña occidental para dar carácter amenazante a las maniobras.
Vostok-2018, literalmente traducido del ruso como “Oriente-2018”, estará desarrollando hasta el 17 de septiembre. Estos juegos han sido descritos como los más grandes en la historia de la región, sólo superados por los realizados en 1981 por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
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