“El 30 de marzo, el Ministerio de Exteriores de Rusia convoca a los responsables de las misiones diplomáticas acreditadas en Rusia de una serie de países que han emprendido acciones hostiles a Rusia en señal de solidaridad con el Reino Unido por el caso Skripal”, ha anunciado la Cancillería rusa a través de un comunicado.
Según ha informado la agencia francesa de noticias AFP, que tiene a un fotógrafo a la puerta de la sede ministerial, a la misma han acudido hasta ahora, al menos, los embajadores del Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa, Canadá y Eslovaquia.
Por su parte, la agencia británica Reuters ha informado de la expulsión por Rusia de cuatro diplomáticos polacos, dos holandeses, dos italianos y uno de Finlandia, en una medida de reciprocidad, en relación con el caso Skripal.
“Dos de mis colegas se van de Moscú (capital rusa), pero nosotros nos quedamos aquí”, ha confirmado la embajadora holandesa, Renee Jones-Bos.
El Gobierno ruso ha dado asimismo un mes al Reino Unido para reducir su personal diplomático en Rusia hasta que iguale al número de diplomáticos rusos presentes en Londres (capital británica).
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha dicho este mismo viernes que “no fue Rusia la que inició una guerra diplomática”, justificando la decisión de Moscú de expulsar a 60 diplomáticos estadounidenses como represalia por la expulsión similar decidida antes por Washington.
El 30 de marzo, el Ministerio de Exteriores de Rusia convoca a los responsables de las misiones diplomáticas acreditadas en Rusia de una serie de países que han emprendido acciones hostiles a Rusia en señal de solidaridad con el Reino Unido por el caso Skripal”, ha anunciado la Cancillería rusa a través de un comunicado.
“No es Rusia quien inició las sanciones ni la expulsión de diplomáticos (…) Rusia se ha visto obligada a tomar medidas de represalia en respuesta a actos inamistosos e ilegítimos” de Washington, ha indicado Peskov a la prensa.
Más de la mitad de los países de la UE, además de EE.UU., Canadá y Australia, han expulsado a alrededor de 120 funcionarios rusos de sus territorios después de que Londres acusara a Moscú de estar detrás del envenenamiento de Skripal y su hija Yulia el pasado 4 de marzo con un agente químico de supuesta fabricación rusa.
En represalia, el ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha declarado este jueves personas no gratas a 60 diplomáticos estadounidenses, que tendrán que abandonar el territorio ruso antes del 5 de abril.
Las autoridades rusas han rechazado en reiteradas ocasiones las acusaciones sobre lo ocurrido y han exigido a Londres pruebas del supuesto ataque con agentes químicos, mientras denuncia que el Gobierno británico “intenta ocultar la verdad”.
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