“Todo lo que está haciendo en este momento el Gobierno británico es absolutamente inadmisible. Consideramos sus pasos como una provocación”, ha dicho este miércoles Yakovenko a un canal de televisión estatal ruso.
En el mismo sentido, el jefe de la misión diplomática rusa ha subrayado en un comunicado publicado por el sitio web de la embajada de Rusia en Londres que Moscú considera “hostil, absolutamente inaceptable, infundada y poco perspicaz” la decisión británica.
“Toda la responsabilidad del declive de las relaciones ruso-británicas recae en los actuales líderes políticos del Reino Unido”, añade la nota.
En esta, el diplomático pide a las autoridades británicas que abandonen su retórica de ultimátums y amenazas y vuelvan al marco legal de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que según señala permite resolver este tipo de incidentes.
Todo lo que está haciendo en este momento el Gobierno británico es absolutamente inadmisible. Consideramos sus pasos como una provocación”, declara el embajador de Rusia en el Reino Unido , Alexander Yakovenko, después de la expulsión de 23 diplomáticos rusos en respuesta al asesinato en territorio inglés del exespía ruso Serguéi Skripal.
Yakovenko agrega que Londres no tiene ninguna prueba creíble de una implicación de Rusia en el asunto, y que todas sus graves acusaciones no son más que afirmaciones no demostradas, además de un nuevo ejemplo de guerra mediática contra Rusia.
Por su parte, el legislador ruso Vladimir Dzhabarov ha declarado también hoy miércoles a la agencia de noticias gubernamental RIA Novosti que no descarta que Moscú expulse de Rusia a más de 23 diplomáticos británicos.
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, ha anunciado este miércoles la expulsión de 23 diplomáticos rusos y la suspensión de los contactos bilaterales con Moscú, incluida una visita programada del canciller Serguéi Lavrov, en respuesta al asesinato en territorio inglés de Skripal.
El exespía ruso, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, fueron hallados inconscientes el 4 de marzo en Salisbury, en el sur del Reino Unido, donde vivía Skripal. El excoronel ruso había sido reclutado en los años 1990 por el Servicio de Inteligencia Secreto del Reino Unido (conocido como MI6).
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