Rusia en la campaña contra los terroristas en Siria, utilizó los bombarderos estratégicos Tu-160 y Tu-95MS, capaces de lanzar misiles de alta precisión y cargar armas nucleares, y los Tu-22M3 modernizados con bombas aéreas.
Estos aeronaves tenían como tarea principal atacar y destruir los puestos de comando de los terroristas, sus almacenes de armas y municiones, señaló el comandante de la Aviación de Largo Alcance de Rusia, general teniente Serguéi Kobilash en una entrevista al diario local Izvestia.
Cuando se fijaba una operación aérea contra las posiciones radicales, los aviones en cuestión despegaban de los aeródromos operacionales en Moscú o Crimea y una vez alcanzado en vuelo la distancia del máximo rango desde la cual podrían acertar contra el objetivo marcado, lanzaban sus misiles.
Después del lanzamiento, volaban miles de kilómetros para alcanzar el blanco e iniciar seguidamente sus bombardeos sobre dichas aéreas, explicó Kobilash.
El general ruso citó como ejemplo a los Tu-22M3 que en sus intervenciones volaban desde bases aéreas rusas situadas cerca de Moscú o Crimea para alanzar el espacio aéreo sirio.
La distancia entre Moscú a Damasco, ambas urbes son capitales de sus respectivos países, es de 2334 km y entre Crimea — península anexionada a Rusia en 2014—, y Damasco, 1284 km. Además, hay que tener en cuenta que los misiles de crucero Kalibr lanzados en 2015 desde el mar Caspio contra objetivos terroristas en Siria volaron solo 1500 km.
En consideración a estas cifras, queda patente que para las mencionadas operaciones contra las bandas extremistas en Siria, la Aviación rusa asignaba a sus pilotos de mayor experiencia y destreza en estos menesteres.
La aviación estratégica rusa se utilizó por primera vez en Siria el 17 de noviembre de 2015, y de esta manera, estos bombarderos se estrenaron en una participación real en situación de guerra.
La Aviación de Largo Alcance, que cuenta actualmente con más de 230 aviones, forma parte de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia y se fundó allá en 1914.
Además de Siria, la tripulación de la Aviación de Largo Alcance de Rusia llevó a cabo durante 2017 patrullajes aéreos sobre las aguas de los mares Negro, Báltico, Caspio, de Barents, los océanos Ártico, Atlántico y Pacífico.
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