“A pesar del avance logrado gracias al cese de las hostilidades, la parte turca todavía está enviando armas a grupos afiliados al Frente Al-Nusra, además de permitir el flujo de terroristas para unirse a dichas bandas”, afirmó el lunes Rudskoi.
De acuerdo con el alto titular castrense ruso, el traslado de elementos terroristas a territorio sirio se realiza “incluso por zonas controladas por los grupos armados que se incorporaron al alto al fuego”.
A pesar del avance logrado gracias al cese de las hostilidades, la parte turca todavía está enviando armas a grupos afiliados al Frente Al-Nusra, además de permitir el flujo de terroristas para unirse a dichas bandas”, dijo el jefe de la Dirección Principal de Operaciones del Estado Mayor General ruso, Serguei Rudskoi.
A este respecto, mencionó la llegada de dos grupos armados con más de 100 integrantes al campamento de Handarat en el norte de Alepo (noroeste): “Los grupos tienen un tanque y 22 vehículos todoterrenos equipados con ametralladoras”.
También, agregó que en tan solo 24 horas, unos 200 hombres armados han llegado a la localidad de Tal Hadyah, en la citada provincia.

En la misma jornada del lunes, el viceministro de Defensa ruso, Anatoli Antonov, enfatizó que la situación en el país árabe es “muy frágil y muy volátil”, por lo que llamó a la comunidad internacional a cooperar con Rusia y “hacer todo lo posible para reforzar esa frágil paz y que nadie sea capaz de debilitarla”.
“Todo el mundo sabe de dónde los terroristas obtienen financiamiento: del contrabando de petróleo. Todos saben cómo se realiza el contrabando de crudo de Siria y a dónde va a parar ese dinero. Pero por desgracia, no todos los países apoyan nuestros esfuerzos antiterroristas”, precisó el titular ruso en una entrevista concedida a la cadena rusa de noticias RT.
De hecho, insistió, el actual objetivo de Rusia en Siria consiste en impulsar el proceso político que se está llevando a cabo y fortalecer la paz para que los sirios puedan volver a la vida normal.
Desde el pasado mes de septiembre, Rusia ha dado inicio a una operación aérea en Siria, a petición del Gobierno de Damasco, con el fin de detener el avance del terrorismo en el país árabe.
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, esta operación ha contribuido a recuperar grandes territorios ocupados por terroristas, impedir el avance del terrorismo, eliminar a miles de terroristas, obstaculizar el suministro de armas y municiones a los terroristas, y cortar los principales canales del tráfico de petróleo.
Desde el pasado 27 de febrero, y como fruto de la mediación de Rusia y EE.UU., entró en vigor una tregua que no se aplica a los grupos declarados terroristas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), incluidos EIIL (Daesh, en árabe) y Frente Al-Nusra.
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