"La doctrina de la disuasión se utiliza de forma muy activa por el mundo occidental hacia la Rusia de hoy. El peligro de tal enfoque radica en el hecho de que dentro de 10 y 20 años, vamos a discutir con ustedes los mismos temas. Eso en caso de que todavía haya algo que discutir", ha dicho este sábado Medvedev durante su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC, en inglés), en el sur de Alemania.
El premier ruso ha enfatizado la necesidad de que Rusia y el Occidente dejen de lado las diferencias y empiecen a cooperar para luchar contra los retos existentes que atentan contra la seguridad de todos, por ejemplo, el terrorismo
La doctrina de la disuasión se utiliza de forma muy activa por el mundo occidental hacia la Rusia de hoy. El peligro de tal enfoque radica en el hecho de que dentro de 10 y 20 años, vamos a discutir con ustedes los mismos temas. Eso en caso de que todavía haya algo que discutir", ha dicho Medvedev durante su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC, en inglés), en sur de Alemania.
No obstante, ha recordado que Rusia no aceptará ninguna condición sine qua non para cooperar con el Occidente y exige respeto mutuo y no emplear medidas que obstaculicen el restablecimiento de la confianza entre las partes.
"No puede haber ninguna condición previa. O es algo que necesitamos todos, o no es necesario para nadie. Y entonces esto [el restablecimiento de la confianza] no llegará", ha afirmado.
También advierte sobre las operaciones terrestres por parte de terceros países como Turquía y Arabia Saudí en Siria, asegurando que la clave para resolver esa crisis es la cooperación entre los militares estadounidenses y rusos.
A su juicio, la principal razón por la que grupos terroristas como EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra (filial de Al-Qaeda en Siria) han podido extenderse por territorio sirio es que Rusia y el Occidente no han aunado sus esfuerzos.
Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos se deterioraron drásticamente, según algunos a niveles no vistos desde la Guerra Fría, a causa de la crisis ucraniana, pues se acusan mutuamente de haberla provocado.
La implementación de sanciones antirrusas por parte de EE.UU. y la Unión Europa (UE) empeoraron la situación y obligaron a Rusia a responder en consecuencia.
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