Los llaman héroes porque siempre son ellos quienes acuden al rescate cuando se quema un bosque o un edificio. Su rapidez es crucial para salvar vidas. Prueba de ello es su actuación el verano pasado, cuando varios terremotos sembraron de escombros el centro de Italia.
Se dedican a apagar el fuego, pero en esta ocasión se han manifestado en la emblemática Plaza romana del Panteón para gritar que están más quemados que nunca.
Exactamente unas 2.000 veces al día, la media de incidentes registrados cada jornada. En Europa, apuntan desde la Unión Sindical de Base, de media hay un bombero cada mil habitantes. No es el caso de Italia. Donde hay un bombero cada 16.000 ciudadanos. Pero quien trabaja, no suele hacerlo de forma estable.
Pero sin embargo, el Estado parece no escucharles. Dentro del cuerpo se habla de 50.000 personas con contrato temporal. Falta personal. Pero también renovar una flota que consideran obsoleta.
Medios que denuncian, no garantizan de forma eficiente la seguridad de todos los italianos. El colectivo insta al Gobierno a incrementar la ayuda pública. Una ayuda que dicen, debe empezar por resolver una discriminación salarial respecto a otros colectivos.
A diferencia de otros países europeos, dependen del Ministerio del Interior, y a efectos oficiales son considerados policías. Un estatus que no se corresponde en términos salariales. Critican que de media un bombero en Italia, cobra entre 300 y 700 euros menos que un policía. Es por ello que denuncian sentirse con el agua al cuello.
Rubén Martínez, Roma.
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