El pasado jueves 12 de marzo, el Gobierno italiano aprobaba el proyecto de ley para reformar el sistema educativo. “La reforma educativa es la principal para el país, estamos orgullosos”, afirmaba el primer ministro, Matteo Renzi.
Los 100.000 profesores de la educación pública con contratos precarios realizan una concentración. Una cifra que parece no ser suficiente.
Los docentes con contrato a tiempo determinado de las categorías inferiores que se quedan fuera de este plan de contratación, han celebrado una huelga acompañada de una manifestación a las puertas del Parlamento italiano. El objetivo es protestar contra la reforma bautizada como “La Buena Escuela”.
La intención primera del Gobierno era asumir a 140.000 docentes y aprobar mediante decreto la reforma. La presión de la oposición obligó al Ejecutivo a realizar un proyecto de ley que será discutido próximamente en el Parlamento. Un trámite que deberá hacerse a tiempo para cumplir la promesa de contratar a las 100.000 personas a principios de septiembre.
Cientos de docentes han mostrado su desacuerdo con este proyecto de ley a las puertas del Parlamento italiano. Todos ellos profesores de la educación pública que llevan años trabajando y esperando la oportunidad de tener un contrato fijo que no llega.
Belén Alarcón, Roma.
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