Caminar por las mayorías de avenidas cercanas a centros de compras es pura “adrenalina”, y los peatones se ven forzados a esquivar vehículos exponiendo sus vidas por la falta de espacios para circular.
Los comerciantes obstruyen el paso de la población para ofertar sus productos, y aducen a la falta de empleos y la necesidad de vender, aunque estén fuera de la ley.
Las áreas de servicios públicos son parte de la administración y regulación de las alcaldías, y la ley sobre el uso de las aceras prohíbe todo tipo de ventas que obstaculicen el libre acceso de los peatones.
Para algunos, el peligro que atraviesan los peatones por no utilizar las aceras, es cuestión de cultura y malas costumbres.
La Organización de Ciegos de Nicaragua “Marisela Toledo” hace esfuerzos para educar a sus miembros y buscar el restablecimiento y mejoramiento de sus derechos.
La falta de espacios seguros para la movilidad, ha aumentado los accidentes de tránsito, entre vehículos y peatones.
Gilmar Miranda, Managua.
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