La mayoría de sus víctimas eran menores de edad. Tras morir hace un mes con 87 años, la Policía británica admite que fue poco diligente.
El poder y la influencia constituyen otra forma de desigualdad en el Reino Unido. Los escándalos de pedofilia que afloran en los medios de este país son muestra de ello.
Desde estrellas de la televisión como Jimmy Savile, a miembros del servicio secreto o del Parlamento británico como el ya fallecido Janner. Eran los años 70 y 80, y se sentían intocables por la ley. Sus víctimas, tan solo eran niños y niñas huérfanos, recogidos en orfanatos para participar en orgías.
Nueve personas, menores en su mayoría, corresponden con 22 casos, pero bien podrían ser mas. Las estadísticas confirman que solo un 4 % de varones denuncian abusos sexuales. Janner, quien tenía fijado la fecha de su juicio para abril de este año, murió en 2015 como un hombre libre.
Los escándalos que relacionan a pedófilos con miembros del Parlamento británico son tan numerosos que tal y como afirman organizaciones de víctimas, es difícil no imaginar que los más altos responsables como el primer ministro o la Casa Real no tengan ninguna constancia.
Décadas después, la Policía británica admite su incompetencia ante las evidencias sin que por ello se haya hecho justicia.
Ian Diez, Londres
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