Centenares de personas se movilizaron para presionar a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para que conozca el caso de apelación sobre la orden ejecutiva que otorgaría alivio migratorio a los indocumentados.
Tras la deliberación de este viernes, los magistrados no se pronunciaron, extendiendo la angustia de indocumentados que se beneficiarían del programa DAPA, contemplado en la orden ejecutiva emitida por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
La orden ejecutiva frenada por la demanda que ahora se encuentra en la CSJ y que protegería de las deportaciones a millones de indocumentados, es la única conquista significativa del movimiento promigrante de los últimos treinta años.
Eso que la CSJ acepte el caso y después se pronuncie ratificando la orden ejecutiva, es la última esperanza que tienen cerca de cinco millones de indocumentados.
Expertos legales afirman que la CSJ tiene los elementos necesarios para atender el caso.
Alfredo Miranda, Washington.
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