• La portavoz del Gobierno de Irán, Fateme Mohayerani, durante una rueda de prensa, Teherán.
Publicada: martes, 10 de junio de 2025 18:12

La portavoz del Gobierno de Irán ha subrayado que Estados Unidos no tiene derecho a dictar lo que Irán debe o no debe poseer, y ha advertido que todas las opciones también están sobre la mesa por parte de Teherán.

“Estados Unidos no tiene derecho a decir qué debe o no debe tener Irán. Desde nuestra perspectiva, todas las opciones están sobre la mesa”, ha afirmado este martes Fateme Mohayerani, portavoz del Gobierno iraní, en una entrevista con la cadena Al-Mayadeen.

Sus declaraciones responden a las recientes amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, quien sugirió alternativas ante la falta de acuerdo entre ambos países. “Irán está preparado para cualquier escenario: ya sea un acuerdo y apertura, o ningún acuerdo y sanciones”, ha añadido Mohayerani.

También ha remarcado que Irán continúa las negociaciones con paciencia y profesionalismo, mientras que Estados Unidos emite mensajes contradictorios. “Washington debe aclarar su postura”, insistió.

 

En otra parte de sus declaraciones, Mohayerani ha anunciado que Irán seguirá dialogando con tres países europeos. Además, ha confirmado que el presidente iraní, Masud Pezeshkian, viajará próximamente a China, y que Teherán ha recibido una invitación oficial del presidente ruso, Vladímir Putin, para visitar Irán.

Desde abril, Irán y Estados Unidos han mantenido cinco rondas de negociaciones indirectas con el objetivo de garantizar el carácter pacífico del programa nuclear iraní y lograr el levantamiento de las sanciones impuestas de forma unilateral e ilegal por Washington.

El lunes, el portavoz de la Cancillería iraní, Esmail Baqai, anunció que la próxima ronda de conversaciones —mediadas por Omán— se celebrará el domingo en Mascate, capital omaní.

Estas negociaciones se han visto marcadas por los continuos cambios en la posición estadounidense, lo que ha llevado a Irán a rechazar las declaraciones “contradictorias” de Washington. Mientras EE.UU. insiste en el “enriquecimiento cero”, Irán considera esta exigencia inaceptable y la rechaza como una una línea roja, al constituir la base de su programa nuclear pacífico y un derecho inalienable conforme al Tratado de No Proliferación (TNP).

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