“Teniendo en cuenta que la nacionalidad de las víctimas de la tragedia de Mina pertenece a 24 países islámicos es imprescindible crear un comité de investigación para esclarecer las verdaderas dimensiones de los hechos”, precisó el jueves el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní, Alaeddin Boruyerdi.
Teniendo en cuenta que la nacionalidad de las víctimas de la tragedia de Mina pertenece a 24 países islámicos es imprescindible crear un comité de investigación para esclarecer las verdaderas dimensiones de los hechos, precisó el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní, Alaeddin Boruyerdi.
Los países afectados, prosiguió, tienen que adoptar medidas coherentes para esclarecer el destino de sus ciudadanos desaparecidos en esta tragedia y buscar las posibles vías para impedir la repetición de similares incidentes.
A su juicio, la Cancillería iraní tiene que abordar los hechos con los demás países islámicos afectados para adoptar las medidas necesarias al respecto.
Boruyerdi, una vez más pidió a Riad asumir sus responsabilidades con respecto a los hechos y adujo que es obvio que los saudíes se dispongan a cooperar para investigar el tema como un mínimo acto de respeto hacia los 24 países afectados por la tragedia.
Además ha destacado el papel de las organizaciones internacionales y de derechos humanos con respecto a este asunto, pues a su juicio, pueden ayudar a los países afectados a investigar los hechos e instar a Riad a colaborar al respecto.
En caso de que los saudíes no colaboren y no asuman sus responsabilidades, los países islámicos afectados se reservan el derecho a recurrir a los organismos internacionales competentes, subrayó.
Por ser uno de los países más afectados por esta catástrofe humanitaria, Irán ha denunciado la mala gestión de Riad en la organización de los rituales del Hach, y acusa al régimen de Al Saud de ser responsable directo del desastre.
El martes, horas después de que el viceministro de Salud de Arabia Saudí, Hamad bin Mohamad al-Zeweile, confirmara que la cifra de los peregrinos muertos en la estampida se había elevado a 4173 personas, la misma entidad desmintió su propia noticia, incurriendo en flagrante contradicción.
Desde el principio, Irán y varios países más denunciaron la censura y el bloqueo mediático impuesto por Arabia Saudí, y alertaron de que el número de los fallecidos en Mina es mucho mayor de lo que indican las autoridades de Riad.
Fuentes oficiales iraníes han observado un notable cambio en la conducta de las autoridades saudíes sobre su responsabilidad en la tragedia de Mina tras el discurso pronunciado el miércoles por el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
Las autoridades saudíes han facilitado el acceso de diez delegaciones iraníes a 150 hospitales y centros sanitarios de las ciudades de La Meca, Yeda, Taif, así como de las regiones de Mina y Arafat, facilitando así el anuncio por Irán del fin de las tareas de búsqueda de sus ciudadanos, con un trágico balance de al menos 464 muertos.
La ceremonia de conmemoración de las víctimas mortales de la tragedia de Mina se celebrará este domingo en la capitalina ciudad de Teherán y será presidida por el Líder iraní y autoridades de alto rango del país persa.
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