En esta oportunidad, el director general de la Oficina central de los Consulados de la Cancillería persa, Ali Cheguini, ha advertido a Riad de cualquier negligencia y demoras en identificar a los peregrinos iraníes desaparecidos, según informan los medios iraníes.
De igual manera, ha advertido a las autoridades saudíes de adoptar medidas que obstaculicen el pronto envío de los cadáveres de las víctimas de esa tragedia al país persa.
En el mismo contexto, Cheguini ha resaltado que ninguna de las familias enlutadas ha aceptado que sus seres queridos sean enterrados en Arabia Saudí y que todas exigen la devolución de los cuerpos.
El titula iraní ha recordado las responsabilidades moral, legal y religiosa del Gobierno saudí respecto de los peregrinos, y ha urgido en la necesidad de asumir la debida responsabilidad y contribuir en identificar a los fallecidos y entregarlos a sus respectivos países, además de hallar a los desaparecidos.
A su juicio, eso es lo mínimo que puede hacer Riad para una nación afligida.
Cheguini además ha entregado una carta con el mismo tema al encargado de negocios saudí.
El funcionario árabe, por su parte, ha contestado que transmitirá en un momento oportuno, las declaraciones de la República Islámica de Irán a las autoridades saudíes.
La estampida ocurrió el pasado 24 de septiembre, coincidiendo con el día Eid al-Adha (la gran fiesta islámica del Sacrificio), en Mina, situada a las afueras de La Meca.
En la tragedia de Mina han muertos 4173 mil personas, entre ellas 239 peregrinos iraníes.
En la misma jornada en que ocurrió el incidente, el Ministerio de Exteriores de Irán convocó al encargado de negocios de Arabia Saudí para expresarle sus críticas contra la "administración irresponsable" de los rituales de Hach de este año. Lo volvió a convocar el viernes y el sábado, por el mismo caso.
El martes, la portavoz de la Cancillería de Irán, Marzie Afjam, llamó a Arabia Saudí a asumir su responsabilidad en la tragedia acaecida en Mina y pedir disculpas al mundo musulmán.
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