En nombre del canciller saudí, Faisal bin Farhan, su adjunto Walid bin Abdul Karim al-Khereij, ha recibido las misivas dirigidas al rey Salman bin Abdulaziz Al Saud y al príncipe heredero, Mohamad Bin Salman, durante la recepción en Riad al embajador de Irán en el reino, Alireza Enayati, informa este jueves la agencia estatal de noticias saudí, SPA, que cita a la Cartera de Exteriores de Arabia Saudí.
Durante la recepción, Al-Khereiji ha dado la bienvenida al embajador iraní y le ha deseado éxitos en sus nuevas funciones laborales.
Además, ambas partes han abordado las relaciones bilaterales y las formas de fortalecerlas para servir a intereses comunes, además de discutir temas de interés común.
#خادم_الحرمين_الشريفين وسمو #ولي_العهد يتلقيان رسالتين من رئيس الجمهورية الإسلامية الإيرانية؛ تتصلان بالعلاقات الثنائية، وسبل دعمها وتعزيزها في مختلف المجالات.https://t.co/rLS4qYrvU8#واس pic.twitter.com/oZ7xEOUjaH
— واس الأخبار الملكية (@spagov) September 14, 2023
El pasado 10 de marzo, Teherán y Riad acordaron, en virtud de un acuerdo negociado por China, restablecer relaciones diplomáticas después de un distanciamiento de siete años.
En junio, Irán reabrió oficialmente su embajada en Riad y su consulado en la ciudad portuaria de Yida. Arabia Saudí, por su parte, reabrió el 6 de agosto su embajada en Teherán y, el 13 de agosto, su consulado general en la ciudad de Mashad, en el noreste del país persa.
En una reunión con el nuevo embajador de Irán en Riad el lunes, antes de iniciar su misión diplomática en Arabia Saudí, el presidente persa, Ebrahim Raisi, puso énfasis en la necesidad de aprovechar las capacidades existentes para ampliar los vínculos entre Teherán y Riad. También describió a Irán y Arabia Saudí como dos países influyentes en la región y en el mundo musulmán.
En los últimos meses, las dos partes intercambiaron visitas a nivel de ministros de Exteriores, como parte de los pasos para restablecer las relaciones y avanzar con el acuerdo alcanzado en Pekín.
Los nexos entre el reino de Arabia Saudí y la República Islámica se volvieron tensos en los últimos años debido a una profunda divergencia sobre algunos temas regionales. Irán, a su vez, ha señalado a Estados Unidos a su agenda injerencista y desestabilizadora en la zona, como la principal razón de los conflictos entre Teherán y Riad.
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