“Irán se reserva su derecho legítimo e inherente, basado en el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas para defender a sus ciudadanos, sus intereses y su seguridad nacional, a dar una respuesta decisiva a cualquier amenaza o maldad del régimen sionista, donde y cuando lo considere necesario”, advirtió el jueves el representante permanente de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Amir Said Iravani.
Denunció, mediante cartas remitidas al secretario general de la ONU y a la presidencia de turno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, las constantes amenazas del actual gabinete extremista israelí contra Irán, en concreto ataques a las instalaciones nucleares del país persa.
El embajador iraní hizo la denuncia después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, mantuviera cinco conversaciones secretas en las últimas semanas sobre Irán en las que se decidió llevar a cabo los preparativos para un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes, según informó el 21 de febrero la televisión israelí Channel 12 News.
Netanyahu, según el reporte, citó los informes de que Irán supuestamente ha enriquecido uranio a un nivel del 84 % para volver a acusar a Teherán de intentar fabricar bombas atómicas. Las reuniones de Bibi desembocaron en la decisión de que Israel actuará solo si otros no intervienen, agrega el informe.
Iravani, a su vez, insistió en que las amenazas de Netanyahu con “usar la fuerza militar contra la infraestructura vital y las instalaciones nucleares pacíficas de Irán recurriendo a falsos informes son una violación del Derecho Internacional y la Carta de la ONU”.
Censuró, además un discurso de odio, hecho el 17 de febrero, por el ministro israelí de asuntos militares, Yoav Gallant, en el que este abogó por una acción militar contra sitios sensibles iraníes. Sus declaraciones, detalló Iravani, constituyen “una clara violación del derecho internacional humanitario y de la Carta de la ONU, que tendrá consecuencias devastadoras para la paz y la seguridad regionales e internacionales”.
En la misiva, el embajador persa llamó al Consejo de Seguridad a asumir su responsabilidad y condenar, de manera explícita, las afirmaciones belicistas de los responsables israelíes “que constituyen una amenaza real para la paz y la seguridad internacionales”.
Advirtió, igualmente, de que todos aquellos que faciliten, alienten o patrocinen cualquier acción militar israelí contra Irán también deben asumir la responsabilidad y rendir cuentas por sus acciones.
Irán desmintió un informe falso de Bloomberg basado en que el país persa había enriquecido uranio al 84 % de pureza y aseguró que nunca había enriquecido uranio a niveles superiores al 60 %.
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