• El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, habla con la prensa, Teherán.
Publicada: domingo, 29 de enero de 2023 7:18

El portavoz de la Cancillería de Irán denuncia que el hallazgo de tumbas de niños indígenas en Canadá indica “genocidio” y “una gran tragedia humana”.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Naser Kanani, consideró el sábado que el descubrimiento de las fosas comunes en Canadá es una señal de la profundidad de la tragedia humana y un recordatorio de los crímenes que tuvieron lugar en este país durante el gobierno opresor y racista de los blancos, bajo el control de los británicos.

“Estos grandes y terribles crímenes han tenido lugar en un país, cuyo Gobierno siempre trata de mostrar su imagen como uno de los defensores de los derechos humanos, con espectáculos engañosos e hipócritas, y es reclamante e intervencionista en relación con los acontecimientos de otros países”, afirmó el vocero persa.

En efecto, prosiguió, toda esta “tragedia humana” y la actuación del Gobierno canadiense demuestran que Ottawa y sus aliados, usan los derechos humanos como una herramienta para imponer sus propios puntos de vista políticos sesgados.

Además de expresar su profundo pesar y simpatía por la comunidad indígena canadiense, y preocupación por el alcance de estos crímenes históricos y “genocidio”, Kanani puntualizó: “Estos crímenes contra la humanidad nunca se ocultarán a los ojos de los verdaderos buscadores de justicia y el Gobierno canadiense debe responder por su oscuro pasado”.

 

El funcionario persa realizó tales afirmaciones, después de que una tribu indígena del sur de la provincia canadiense de Columbia Británica anunciara recientemente el descubrimiento de al menos 66 tumbas sin identificar cerca de un internado de asimilación forzosa de población indígena.

El hallazgo es nuevo episodio de la oleada de descubrimientos de cientos de cadáveres de niños indígenas en orfanatos gestionados en su mayor parte por la Iglesia católica y la Iglesia Unitaria de Canadá durante más de un siglo y medio, entre 1831 y 1996.

Esta amplia violación de los derechos humanos se produce en Canadá, mientras que Ottawa y sus socios occidentales se presentan como adalides de los derechos de los pueblos, incluido el de Irán, donde expresan su apoyo a los alborotadores que causaron disturbios en los recientes meses.

La República Islámica critica las injerencias de Canadá en sus asuntos internos, mientras que su propia historia está manchada con el asesinato de los niños indígenas.

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