• Presidente del Parlamento de Irán, Ali Lariyani.
Publicada: sábado, 29 de agosto de 2015 9:17

El presidente del Parlamento de Irán, Ali Lariyani, ha asegurado este sábado que las crisis de Siria y Yemen pueden resolverse en el marco democrático.

“La cuestión de Siria y Yemen puede resolverse en el marco democrático, siempre y cuando esto no sea fuera de estas naciones”, ha subrayado el presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles).

La cuestión de Siria y Yemen puede resolverse en el marco democrático, siempre y cuando esto no sea fuera de estas naciones”, declara el presidente del Parlamento de Irán, Ali Lariyani.

Asimismo, ha aconsejado a los países que tienen interés en solucionar estas crisis que tengan en cuenta la voluntad y las demandas de los pueblos sirio y yemení.

En este sentido, ha dicho que las soluciones propuestas por algunas potencias mundiales para acabar con la violencia en Siria y Yemen, no funcionan porque no cumplen con la voluntad popular.

De acuerdo con el legislador persa, los gobiernos deben ser establecidos por su propia nación y, de hecho, lo que busca Teherán es construir la cultura del consenso y la unidad por todos los medios.

Lariyani ha hecho estos comentarios antes de partir rumbo a Nueva York (noreste de EE.UU.) donde asistirá a la asamblea de presidentes de los Parlamentos Miembros y no miembros de la Unión Interparlamentaria (UIP).

Sobre la propuesta de Irán para poner fin a la presencia terrorista y las guerras en Oriente Medio, Lariyani ha dicho que durante su discurso en el previsto encuentro explicará cómo la democracia verdadera puede ser la llave para alcanzar la paz.

Tras considerar que la situación en Yemen es “dolorosa” para todo el mundo islámico, ha criticado la postura de algunos países que creen que se pueden resolver los problemas por medio de presiones o vías militares, ya que a su juicio, esas medidas no tienen cabida en el mundo actual.

Ciudadanos intentan poner en una ambulancia el cuerpo de una víctima de los bombardeos saudíes en Saná, capital de Yemen.

 

Arabia Saudí lanzó una ofensiva militar contra Yemen con el visto bueno de EE.UU., prescindiendo del permiso de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en un intento por eliminar de la ecuación al movimiento popular Ansarolá y restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.

Según las estimaciones de la ONU, desde el inicio de la agresión saudí, 1950 civiles han muerto y otros 4271 han resultado heridos, de esta cifra, 400 fallecidos y más de 600 heridos eran niños.

En otra parte de sus declaraciones, en referencia a la cuestión palestina, el presidente del Parlamento iraní ha dicho que si los países buscan la paz mundial, lo que deben poner en su agenda es considerar una estructura democrática para Palestina, sin embargo, ha criticado, ese asunto es siempre ignorado.

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