Volvieron a patria después de más de 30 años. Se trata del funeral de 150 soldados, que cayeron mártires en la guerra impuesta de Irak contra Irán, entre 1980 a 1988. Llevan sus restos en estos ataúdes cubiertos con la bandera de Irán. Se les conoce como los mártires “no identificados”. La ceremonia coincide con el aniversario del funeral del teniente general Qasem Soleimani, en Teherán, quien fue asesinado el 3 de enero de 2020 por EE.UU.
En la guerra de la década de los 80, unos 200 mil iraníes perdieron la vida. 13 mil mártires estuvieron desaparecidos, de los cuales unos 10 mil regresaron a casa. El teniente general Qasem Soleimani, como miembro del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, fue uno de los comandantes en esta guerra. Años más tarde, sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo en Asia Occidental y el hecho de acabar con el grupo terrorista Daesh en Siria e Irak, le convirtieron en una figura popular entre los pueblos de la región.
Similares ceremonias se llevaron a cabo en otras ciudades de Irán, para cien mártires no identificados de la guerra de los 80, que serán sepultados en otras 24 provincias. Las ceremonias coincidieron con el aniversario del martirio de Hazrat Fatima, hija del profeta del Islam, en el año 632.
Samaneh Kachui, Teherán.
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