“Buscamos el desarrollo económico sostenible sin mirar las conversaciones de Viena”, ha dicho este sábado el canciller persa, Hosein Amir Abdolahian, en una reunión con los representantes de la Presidencia de Irán en los países vecinos.
En este sentido, el máximo diplomático iraní ha proseguido que “tenemos el deber de actuar con un enfoque revolucionario”.
No obstante, tal y como ha señalado el jefe de la Diplomacia persa, Teherán suma todos sus esfuerzos y experiencias diplomáticas para la eliminación de las sanciones crueles y unilaterales de Estados Unidos en su contra.
Amir Abdolahian también ha recalcado que cimentar lazos con los vecinos, así como con los países de Asia se encuentra entre las prioridades de la política exterior de la República Islámica. “El lema de la política exterior del Gobierno es una política exterior equilibrada y una diplomacia activa, dinámica e inteligente”, ha agregado.
Irán y el resto de los firmantes del acuerdo nuclear suscrito en 2015 entre Teherán y el G5+1 —integrado entonces por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania— reanudaron el 29 de noviembre la séptima ronda de negociaciones en Viena con el objetivo de eliminar las sanciones antiraníes y revitalizar el convenio, del que Washington salió en mayo de 2018.
Teherán ya ha dejado claro en reiteradas ocasiones que lo primordial en estas nuevas pláticas es el levantamiento efectivo de los embargos y la normalización de las relaciones comerciales y económicas con Irán; por tanto, cualquier acuerdo debe cubrir estas demandas de la República Islámica. Además, han pedido a otras partes volver a cumplir plenamente sus compromisos asumidos bajo el acuerdo, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
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