En una conferencia de prensa ofrecida este lunes, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Said Jatibzade, ha abordado las relaciones entre Irán y Azerbaiyán, subrayando que ambos han tenido una tendencia creciente y expansiva en sus lazos bilaterales.
Poniendo de relieve el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán por el enclave de Nagorno Karabaj, Jatibzade ha recordado cómo Irán siguió su política de principios y no retuvo ninguna ayuda para sus hermanos azerbaiyanos.
“Desde el principio, les dijimos a nuestros amigos en Bakú que no solo respetamos la integridad territorial y la soberanía nacional de Azerbaiyán, sino que también ayudaremos a preservarla”, ha enfatizado Jatibzade.
Anteriormente, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, había reclamado que los camiones iraníes ingresaban de manera “ilegal” y frecuente a Nagorno Karabaj.
Jatibzade ha recalcado que Irán no considera “amistosa” la actuación de los guardias fronterizos azerbaiyanos hacia los conductores iraníes, resaltando que Bakú debería observar su proceder con más atención.
Conforme al vocero iraní, los movimientos del régimen de Tel Aviv, que se aprovechó de la coyuntura entre Azerbaiyán y Armenia para acercarse a las fronteras del país persa, demuestra que Bakú no debe permitir que un tercero abuse de sus fronteras con Irán.
“Las relaciones entre Irán y Azerbaiyán, así como las relaciones entre Irán y los demás vecinos, no necesitan mediación […] Es mejor para Bakú cumplir con sus deberes de gobernanza y las relaciones bilaterales irán por buen camino”, ha aseverado.
El sábado, el canciller iraní, Hosein Amir Abdolahian, al mencionar el peligro que constituyen la presencia del régimen de Israel y los terroristas en el territorio azerbaiyano, subrayó que las dos partes buscan desestabilizar la región. Al respecto, aseguró que Teherán hará todo lo posible para evitar que este país vecino se convierta en un territorio para Israel y no permitirá que haya un cambio en las fronteras internacionales.
Tras los cuestionamientos de Aliev, las relaciones entre Irán y su vecino del noroeste han experimentado tensiones. La noche del jueves, la embajada de Irán en Bakú (capital de Azerbaiyán) fue blanco de un acto violento.
Irán repudió fuertemente el hecho y calificó los comentarios del mandatario azerbaiyano de “sorprendentes”, destacando que siempre el país persa “respeta la integridad territorial” de los Estados y las fronteras reconocidas internacionalmente.
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