“La verdad es que el coronavirus ha levantado la máscara tras la que se ocultaban las sanciones de EE.UU., y con ello ha revelado a la opinión pública mundial una dimensión ignorada de dichas sanciones”, ha señalado Ali Rabiei, portavoz del Gobierno de Irán.
En una nota publicada este sábado, Rabiei afirma que el brote del nuevo coronavirus (COVID-19) ha puesto de manifiesto que las sanciones estadounidenses están dirigidas a la población civil de Irán.
Rabiei, tras señalar que Irán, con su profundo respeto de los derechos humanos y la Diplomacia, ha puesto en entredicho la legitimidad que se pretendía dar a los embargos antiraníes, ha recalcado que incluso los propios funcionarios estadounidenses denuestan la imagen inhumana de las sanciones de Washington.
Al respecto, el portavoz persa ha hecho alusión a las declaraciones de Richard Nephew, exfuncionario del Departamento de Estado de EE.UU., que ha reconocido que las sanciones de Washington impiden que las empresas internacionales envíen ayuda humanitaria a Irán para luchar contra COVID-19.
Por otro lado, Rabiei ha calificado de “vacuas” las afirmaciones del secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, sobre que la República Islámica de Irán “no ha invertido en su sistema sanitario”. Aduce que las infraestructura de salud y los esfuerzos del personal médico del país durante el brote han probado la falsedad de tales comentarios.
Irán ha logrado controlar en gran medida la expansión de COVID-19, pese a que está lidiando con amplias sanciones unilaterales de Washington que impiden la importación de los fármacos y equipos médicos necesarios. El viernes, el ministro persa de Salud, Dr. Said Namaki, subrayó que el país está a punto de contener el brote pese a embargos.
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