Debido a que el paro de transportistas se salió de control y se registraron bloqueos de carreteras, saqueos y enfrentamientos con la Policía, Pedro Castillo ordenó el toque de queda obligatorio con el fin de evitar más desmanes. Aunque después dejó sin efecto esta medida, cientos de ciudadanos se movilizaron en diversos puntos de la capital peruana para exigir la renuncia del mandatario. Durante las protestas también ocurrieron actos vandálicos donde se destrozaron entidades del Estado como la Fiscalía de la Nación, la Corte Superior de Justicia de Lima y el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
Pero además de todos estos disturbios en las instituciones públicas, algunos periodistas resultaron heridos, tales son los casos de una reportera del Diario La República y un periodista del canal local Panamericana Televisión.
La presidenta del Poder Judicial, Elvia Barrios, ha declarado que el ataque a las oficinas del Ministerio Público y la Corte Superior de justicia de Lima habrían sido direccionados por otros intereses distintos a los de las protestas.
Aunque los mismos medios de comunicación confirmaron que hubo vandalismo de todo tipo en el centro de la capital, los agentes policiales detuvieron a un mínimo de personas, notando una gran diferencia con las protestas contra Manuel Merino, el presidente que tomó el poder en noviembre de 2020.
Las movilizaciones para exigir la renuncia de Pedro Castillo llegaron a su fin. No obstante, dejaron un saldo de al menos 35 policías heridos y 18 detenidos. Mientras tanto, el jefe de Estado aseguró que, si bien el Perú no está pasando por un buen momento, los poderes del Estado se encargarán de solucionarlo.
Aarón Rodríguez, Lima.
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