A través de un comunicado emitido este martes, HAMAS ha condenado enérgicamente la última medida de Israel en la ocupada Cisjordania, donde los soldados de este régimen secuestraron la noche del lunes a al menos 24 activistas de este movimiento durante una incursión en el área de Qalqilya.
Los arrestos israelíes de ayer por la noche contra los activistas de HAMAS en Cisjordania no tendrán éxito en la represión de la Intifada”, se lee en el comunicado del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
“Los arrestos israelíes de ayer por la noche contra los activistas de HAMAS en Cisjordania no tendrán éxito en la represión de la Intifada”, se lee en el comunicado.
Por su parte, el portavoz de HAMAS, Sami Abu Zuhri, ha afirmado que todos los actos de represión contra los palestinos por parte del régimen de Tel Aviv solo consolidarán la determinación del pueblo palestino a continuar con la nueva Intifada (levantamiento).
"Medidas como vigilar y secuestrar a los palestinos jamás pueden acallar nuestro objetivo (…) El régimen de Israel, por fin, pagará por sus crímenes”, ha precisado.
Las autoridades palestinas, a su vez, han informado de la decisión del régimen de Israel de emitir órdenes de detención administrativa contra nueve menores palestinos. La detención administrativa permite mantener en la cárcel a los sospechosos de delitos sin que haya necesidad de iniciar un proceso judicial en su contra.
Desde hace más de cuarenta días, los territorios ocupados palestinos están sumidos en una violencia extrema debido a los constantes ataques de los soldados y colonos israelíes contra los palestinos.
Desde entonces, unos 80 palestinos han perdido la vida a manos de soldados israelíes en la ocupada Cisjordania, la ciudad de Al-Quds (Jerusalén) y la Franja de Gaza, de acuerdo con el Ministerio palestino de Salud. Este mismo martes, soldados israelíes han matado a tiros a un palestino en las cercanías de la Puerta de Damasco, en Al-Quds.
Los violentos ataques de los soldados israelíes contra los palestinos en la Explanada de la Mezquita Al-Aqsa (Al-Quds), centro religioso de suma importancia para los musulmanes, fueron el principal detonante de la Tercera Intifada.
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