• El jefe del servicio de seguridad interna de Israel (el Shin Bet), Ronen Bar (izda.), y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Publicada: lunes, 21 de abril de 2025 19:26

El jefe del servicio de seguridad interna de Israel (Shin Bet), Ronen Bar, ha acusado a Netanyahu de haberle ordenado espiar a disidentes del régimen.

Bar, quien fue destituido el mes pasado por el gabinete extremista del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha presentado este lunes su declaración jurada al tribunal supremo israelí, en la que ha denunciado que el mandatario le pidió “en más de una ocasión” actuar contra personas que participaban en las protestas antirégimen.

Ha dicho, además que Netanyahu le había ordenado proporcionarle “detalles sobre las identidades de los ciudadanos, activistas manifestantes” y sobre los “financiadores de las protestas” que cubrieron los territorios ocupados palestinos para exigir la destitución del político derechista.

El documento contiene otra acusación contra Netanyahu, incluyendo la de haberle pedido lealtad personal a Bar. “Estaba claro” que, en caso de una crisis constitucional, se esperaría que obedeciera a Netanyahu y no a la corte suprema, ha denunciado el jefe del Shin Bet en el documento, publicado por la fiscalía general.

Bar ha confirmado informes de prensa que indicaban que el premier había solicitado la ayuda del jefe del Shin Bet para retrasar su testimonio en el juicio por casos de corrupción en curso contra Netanyahu.

 

La oficina del primer ministro, sin embargo, ha rechazado las acusaciones. “Ronen Bar presentó hoy una declaración jurada falsa ante el tribunal supremo, que será refutada en detalle en un futuro próximo”, según un breve comunicado emitido por la oficina de Netanyahu.

Las declaraciones de Bar pueden asestar otro golpe duro a la credibilidad política de Netanyahu —que enfrenta también cargos de fraude, abuso de confianza y aceptación de sobornos en tres casos distintos— y empeorar la crisis de legitimidad en la cúpula militar y judicial del régimen sionista.

Las tensiones entre Bar y Netanyahu escalaron cuando los dos se acusaron mutuamente por el fracaso del régimen en impedir la operación sin precedentes palestina ‘Tormenta de Al-Aqsa’, lanzada el 7 de octubre de 2023 contra Israel.

El gabinete de Netanyahu votó por unanimidad a favor de destituir al jefe del Shin Bet, lo que desencadenó protestas masivas en toda Palestina ocupada para exigir renuncia del propio primer ministro.

Sin embargo, el fiscal general y la oposición israelíes han impugnado la decisión sin precedentes de destituir a Bar, y la han considerado una señal de deriva autoritaria del gabinete ultraderechista. El tribunal supremo dictaminó que Bar “continuará ejerciendo sus funciones hasta que se dicte una decisión posterior”.

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