“Este crimen no se ha limitado a la matanza de decenas de miles de palestinos o a la aniquilación gradual de los elementos básicos de supervivencia de dos millones de personas, sino que se ha extendido a la aniquilación total de las ciudades palestinas, borrando su estructura arquitectónica y civilizacional”, denunció el Observatorio Euro-Mediterráneo de Derechos Humanos (Euro-Med Monitor), en un informe publicado el martes.
La oenegé, con sede en Ginebra (Suiza), subrayó que esta destrucción sistemática tiene como objetivo borrar la identidad nacional y cultural palestina, imponer un desplazamiento forzado permanente, impedir el retorno, desmantelar las comunidades y erradicar su memoria colectiva.
“Es un intento deliberado de eliminar su existencia física y humana al tiempo que se destruye su pasado, presente y futuro”, añadió.
Israel expands urbicide as a tool of genocide in Gazahttps://t.co/1brS4PnQZh
— Euro-Med Monitor (@EuroMedHR) December 17, 2024
En tal sentido, Euro-Med explicó que la información documentada por su equipo en terreno, junto con los testimonios de familias desplazadas por la fuerza del norte de Gaza, revela que el ejército de ocupación israelí ha aplicado, desde su tercer asalto terrestre al norte de la Franja de Gaza a partir del 5 de octubre de 2024, una política de borrado y destrucción integral.
Los métodos empleados incluyen demolición mediante robots y barriles con trampas explosivas, bombardeos aéreos con municiones destructivas, colocación de explosivos para demolición a distancia y arrasamiento con maquinaria militar y civil israelí.
Asimismo, la declaración destaca que la magnitud de la destrucción infligida demuestra que no es necesaria desde el punto de vista militar, sino que responde al propósito deliberado de borrar la presencia material y cultural palestina, lo que constituye una grave violación del derecho internacional.
También, señaló que el ejército de ocupación israelí atacó docenas de lugares arqueológicos y urbanos, como mezquitas, iglesias y edificios históricos de la ciudad de Gaza, además de museos públicos y privados, centros culturales y universidades que constituyen una parte esencial de la identidad civilizada de Gaza.
“Este urbicidio también está vinculado al crimen de culto en curso, iniciado el 7 de octubre de 2023. Desde entonces, Israel ha atacado deliberadamente monumentos arqueológicos y culturales palestinos en un claro intento de borrar el patrimonio cultural palestino”, resaltó.
El Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos renovó sus llamamientos a todos los países para que asuman sus responsabilidades internacionales, detengan el genocidio y todos los crímenes atroces cometidos en la Franja de Gaza y protejan a los civiles allí.
Al respecto, pidió que se implementen a la primera oportunidad las órdenes de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Guerra israelí, Yoav Gallant, y que se los entregue a la justicia internacional.
Desde el inicio de su campaña genocida en Gaza, Israel ha empleado un sistema de inteligencia artificial llamado “Lavender” y una herramienta llamada “Gospel” para atacar y destruir estructuras civiles y no militares en el territorio palestino asediado.
La actual ofensiva israelí ha causado más de 45 059 muertos, y más de 107 041 lesionados, la mayoría mujeres y niños en la bloqueada Franja de Gaza.
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