• Mujer embarazada espera dar a luz en una tienda de campaña por la insuficiencia de instalaciones médicas en Rafah, en el sur de Gaza, 14 de febrero de 2024.
Publicada: viernes, 19 de julio de 2024 22:15

Médicos sin Fronteras advierte que madres y recién nacidos en Gaza corren peligro no solo por falta de atención médica, sino por deplorables condiciones de vida.

“En contextos como el de la Franja de Gaza, el acceso tardío a la atención está suponiendo un riesgo para la salud de las mujeres embarazadas y sus hijos, donde el sistema de salud ha sido diezmado, y esto puede resultar letal”, ha explicado la responsable médica de la unidad de emergencias de la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF), Mercè Rocaspana.

El hospital Naser, ubicado en el sur del enclave palestino, es el único que brinda atención de maternidad y pediatría en Jan Yunis después de que las fuerzas israelíes hayan asaltado dichas instalaciones.

Los equipos de MSF regresaron al hospital en mayo y lograron reabrir las salas de obstetricia y pediatría el mes siguiente, aunque el centro se estaba quedando sin suministros y el número de pacientes que llegaba para recibir tratamiento aumentaba diariamente, lo que provocó el colapso total del hospital.

Según la oenegé, entre el 29 de junio y el 5 de julio se registraron más de 2600 consultas pediátricas urgentes, lo que significa que cada día más de 300 niños fueron atendidos por el personal médico.

MSF advierte de “impacto devastador” del cierre de Rafah por Israel | HISPANTV

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Médicos sin Fronteras (MSF) urgió el miércoles la reapertura del cruce fronterizo de Rafah, tomado en la parte palestina por el ejército del régimen israelí.

 

“Estamos viendo niños desnutridos, un problema que nunca hemos tenido en Gaza”, ha afirmado, por su parte, la responsable médica de MSF en el hospital Naser, Joanne Perry, quien asegura de que la gente vive en tiendas de campaña, con acceso mínimo a agua potable y un pésimo saneamiento.

También ha explicado que los bombardeos del ejército israelí en el enclave “destruyeron los sistemas de alcantarillado y agua, provocando diarrea, deshidratación, hepatitis A e infecciones cutáneas en los niños”.

Las madres también son vulnerables, ya que muchas tomaron rutas inseguras para llegar a los hospitales durante los bombardeos, lo que retrasó el acceso a la atención y las puso en mayor riesgo de sufrir complicaciones durante el parto.

El supervisor del equipo de enfermería de MSF que trabaja en la unidad de cuidados intensivos neonatales del hospital Naser, Mohamed, confirma que “algunas mujeres dan a luz prematuramente” y experimentan repetidamente complicaciones posparto “debido a circunstancias de la vida”.

MSF ha señalado que las condiciones de vida de tales mujeres, después de dar a luz, son “insalubres”, ya que viven en tiendas de campaña, y la falta de alimentos y el estrés constante por las explosiones han puesto en riesgo a las madres y a sus bebés.

“No hay pañales ni ropa adecuada para mi bebé. Vivir en una tienda de campaña les expone a condiciones extremas, sin siquiera una cama adecuada”, ha atestiguado una paciente que dio a luz en la sala maternidad del hospital Naser.

La organización también alertó hace días sobre el empeoramiento de la crisis en los servicios médicos en la Franja de Gaza, especialmente debido a las órdenes de evacuación emitidas por Israel en la ciudad de Gaza, que dificultan el tratamiento de los heridos.

Indicó que de los 36 hospitales en Gaza, solo 13 están operando parcialmente, mientras que hay un total de 11 hospitales de campaña en la franja, de los cuales tres han tenido que detener temporalmente sus operaciones y cuatro funcionan de manera parcial.

De acuerdo al informe, la guerra de Israel ha causado la muerte de al menos 38 848 personas en Gaza desde principios de octubre del año pasado, incluidos casi 16 000 niños. Además, decenas de miles de personas han resultado heridas.

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