Israel ha bombardeado este domingo una casa situada en el este de Rafah, pese a las serias advertencias de la comunidad internacional y organizaciones de ayuda de no atacar esta supuesta “zona segura”, donde más de la mitad de la población gazatí ha debido buscar refugio ante la guerra genocida que perpetra el régimen sionista en el enclave costero palestino.
Según informes del canal catarí Al Jazeera, el bombardeo tenía como objetivo una casa en el este de Rafah, donde se hallaban hacinados palestinos.
Como consecuencia de este ataque, 25 personas han sido asesinadas y decenas más han sufrido lesiones.
Israel desató una guerra genocida contra la Franja de Gaza como represalia por el fracaso sufrido durante la operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada por HAMAS el 7 de octubre, en respuesta a décadas de crímenes del régimen de Tel Aviv contra el pueblo palestino.
Los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre de la entidad sionista contra el sitiado enclave has dejado hasta la fecha un saldo fatal de 28 000 civiles muertos, en su mayoría mujeres y niños, y más de 67 600 heridos, de acuerdo a estimaciones oficiales.
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