La organización anticolonización Peace Now (Paz Ahora) advirtió el viernes que el número de asentamientos y de nuevas rutas para los colonos israelíes ha visto un aumento “sin precedentes” en la Cisjordania ocupada desde el inicio de la campaña de ataques aéreos y terrestres de Israel contra la Franja de Gaza el pasado 7 de octubre.
Según el estudio, en solo tres meses de la guerra, aparecieron nueve asentamientos ilegales en Cisjordania, mientras que se construyeron “18 nuevas rutas pavimentadas o autorizadas por colonos”.
“Los tres meses de guerra en Gaza son instrumentalizados por los colonos con el fin de crear un estado de hecho sobre el terreno y así tomar el control de áreas más grandes en la zona C”, la porción de Cisjordania bajo control cívico-militar israelí y donde se concentran los colonos, subrayó Paz Ahora.
La ONG avisa que la presencia de varios ministros extremistas que abogan por extender los asentamientos ilegales para impedir la creación de un Estado palestino independiente en el gabinete ultraderechista israelí ha ayudado a crear “un ambiente político” favorable para desarrollar las colonias en tierras palestinas.
El informe advierte además del aumento de agresiones de los colonos extremistas contra los palestinos en Cisjordania con el objetivo de “marginalizar” a la población palestina.
El régimen de Israel ocupó Cisjordania en 1967 y extendió allí sus asentamientos. Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas nunca reconoció el control de la entidad sionista a la zona y siempre calificó de ilegales los asentamientos judíos.
Desde el inicio de las agresiones a Gaza y Cisjordania ha aumentado la construcción de viviendas ilegales en otros puntos del territorio palestino, incluido en el este de Al-Quds (Jerusalén), donde la ONG antiasentamientos Ir Amin reveló en diciembre que se aprobó la construcción de cerca de 1800 nuevas unidades.
Las autoridades israelíes han sacado a la luz también los planes del régimen para desplazar a la población de Gaza a fuera del enclave costero y ocupar esta zona diminuta una vez concluido el conflicto, sueño que la Resistencia palestina asegura que no se hará realidad.
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